El 14
de Marzo de
1946 se estrena Gilda, la película que inmortalizó a Margarita Carmen
Cansino, la gran Rita Hayworth
Enfundada en un
famoso vestido de satén negro que creo Jean
Louis en un momento mágico de inspiración, Rita Hayworth canto con voz prestada “Amado
Mio” y “Putt he Blame on Mame”,
se quito un guante con impresionante sentido de la provocación, y recibió de Glenn Ford el bofetón mas comentado de
toda la historia del cine.
Durante
años, Gilda fue considerada la
representante máxima de las mujeres fatales, y la publicidad de la Columbia no
quedo atras en el autobombo. “Nunca hubo una
mujer como Gilda”. “Los hombres, en mis manos, son juguetes”. “Hago lo que
quiero, cuando quiero y con quien quiero”. “Soy una mujer fatal, como fatal es
mi sino”
Todo ello
parece hoy un tanto exagerado; al fin y al cabo, la frivolidad de Gilda se ve continuamente castigada, y
el amor acaba redimiéndola en provecho del hombre amado.
Rita
Hayworth,
convertida, desde entonces, en una autentica sex-symbol para toda una
generación. Tan explosiva era la presencia de Hayworth que una bomba atómica lanzada
sobre Bikini, el atolón situado en las islas Marshall, fue bautizada con el
nombre de la reina de las femmes fatales.
En la España franquista, la
censura puso todos los medios posibles para que el film no llegase a las
pantallas, pero ya era demasiado tarde para conseguirlo: miles de jóvenes
habían empezado a teñirse el pelo de color pelirrojo para imitar al nuevo
objeto de deseo de los españoles.
La crítica
francesa hablo en su momento de “la relación homosexual
entre Johnny y el marido de Gilda (un inquietante George Mc Ready). Estas deducciones,
despertaron en el director Charles Vidor
cierto asombro: “Nunca hubiera
imaginado que esos dos muchachos eran así”, declaro.
Glenn Ford proporciono a Rita dos bofetadas, una en “Gilda”
y otra en “La dama de Trinidad”
(1952)
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